5 de diciembre de 2014

Modas



Estábamos Renato y yo esperando a que nos preparasen unos trocitos de; "pollooo"...
¡anda que no sabía Efita!

 y en esa espera, mientras la boca se me hacía agua,
 me puse a reflexionar sobre la comida...y acabé pensando en las modas.
 Y más concretamente, en las modas en la alimentación.

Cuando Efi era pequeña, los veterinarios recomendaban que comiéramos pienso de "x" marca que era muy buena, estupenda para los dientes porque no acumulábamos sarro, y patachín patachán...
Ese pienso era la mejor y más completa alimentación que podíamos tener, no era necesario darnos comida húmeda y nada bueno alimentarnos con la preparada en casa, preparada especialmente para nosotros, no las sobras de la de los humanos.
 Desde que Efi era pequeña a ahora han pasado 18 años y pico, y en este tiempo han cambiado mucho los criterios sobre nuestra alimentación.

En la actualidad hay cantidad de tipos de comida para gatos, perros y demás bichos.
Y cantidad de especialidades para cada raza, edad y una amplia gama de productos específicos para las enfermedades que padezcamos.
 (En casa no nos libramos de las variedades y a Pulgui le parece asombroso)

Y es que la moda, da la impresión de que también ha llegado a las enfermedades. 
Porque desgraciadamente ahora son muy frecuentes las alergias alimentarias, las dermatitis, diabetes... y "el mal" que se cierne sobre cada vez más animales; el sobrepeso.
Voy a poner un ejemplo; vas al vet y te miran los ganglios,
 y te hablan de hipertiroidismo, de pruebas para detectar ese problema y del pienso especial para el metabolismo...¡pero si a mi nunca me habían tocado los ganglios! y además, ¡hace nada ese pienso ni exitía!

Puede ser que se haya investigado y aprendido más sobre nuestra nutrición, no lo se, tengo mis dudas.. pero en lo que no tengo dudas, es que todo ese interés en nosotros es fundamentalemnte porque somos un gran negocio y movemos muchísimo dinero.

 Y si al dinero que genera la alimentación, (y complementos) de los llamados animales de compañía, le sumo el dineral que obtienen las farmacéuticas... ummm, me da la impresión de que puede ser muy interesante tener enfermos crónicos,(ejemplo: gato gordo que tome pienso para adelgazar y condroprotectores para las articulaciones), como ocurre con los humanos que deben medicarse contra el colesterol, la hipertensión y demás; medicamentos que son tomados por millones, o billones o más, de personas a diario y que hacen dependientes a unos, y mega ricos a otros.
 Y no quiero seguir pensando porque llego a la "conspiranoya" de creer que muchas enfermedades son provocadas precisamente por esa alimentación, para tener que ser mantenidas con esas medicinas.

 Así que ahí lo dejo y os voy a contar lo que oí la última vez que fui a la vet.
Mi madre y ella estuvieron hablando un buen rato sobre alimentación y sobre las modas con los piensos; los holísticos, los que tienen un alto contenido en proteínas y que cada vez están más introducidos en el mercado, la dieta  Barf...
  y mi vet dijo que lo mejor que podía comer era un ratón.
Cuando la escuché, los ojos se me iluminaron y mi tripilla dio un salto de alegría, pero inmediatamente pensé "ya estamos con las restricciones, con un ratón no tengo para nada, mínimo media docena o estaré hambriento"

Así que amigos, lectores, estoy informándome todo lo que puedo, pero intento contrastar datos y desde luego no me creo todo lo que veo escrito. Que cuando algo se pone de moda es muy  frecuente que se reproduzca sin base científica, ni criterio.
Vamos, que hay que andar con ojo que se lee y reproduce, mucha chorrada en la "tontosfera".


He meditado sobre las modas y he llegado a la conclusión de que no sólo nunca me han gustado, sino que cada vez me gustan menos. En nada.
Y me aburre que si se ponen de moda las casas pintadas de lunares, todo el mundo las pinte, o si se lleva la minifalda, se la ponga todo bicho viviente.

 Y yo, no, no pienso ponerme minifalda que estoy algo rechonchillo...
 y tengo mucho sentido del ridículo...o de la estética.

... aunque... reconozco que
¡Con estos muslos tan bonitos... !





16 de noviembre de 2014

Descubrimientos




  Estaba meditando sobre lo que le ha cambiado la vida a Pulgui, en poco menos de un año.

Ya os conté que en el verano se trasladó al cabañón.
 Que hace poco mas de un mes empezó a dormir en casa y a vivir aquí, como uno más de nosotros.

 Pues si al principio se sintió algo encerrada e incomoda, ya se la ve bastante contenta y a gusto. 


 Ha descubierto lo confortable que es vivir en una casa calentita, tener una cama limpia y
  lo que es la vida en familia, aunque respetando las distancias, especialmente con Renato.
No, no se llevan bien y de vez en cuando se pelean un poco.
 Como dice nuestra amiga Macaregui, peleas sin importancia porque no hay ni sangre, ni ojos colgando.


 Y ha descubierto la de diversión que proporcionan una caja y juguetes.
 Sin duda, una buena combinación.

   
Está haciendo muchos descubrimientos desde que tiene nueva casa:
 Comidas ricas y variadas, la música, la tele, la aspiradora, poder andar casi por cualquier sitio sin restricciones ( por la encimera de la cocina, no, y va aprendiendo) ¡O la bañera! 

Sí, aunque resulte extraño, por primera vez en sus 7 años de vida, ha visto una bañera, y ha descubierto que es muy divertido jugar entre las cortinas de la ducha. 

 Si al principio de esta reflexión pensaba en el cambio de vida de Pulgui, luego pensé en el de Renato. Tuvimos mucha suerte porque desde el primer día se adaptó muy bien a nosotros, y demostró sus encantos con todo el mundo.

 Y  sigue conquistando a quien lo ve, con su desparpajo y buen carácter.
Aunque se ha convertido en "una bolilla" algo caprichosa con las comidas, y de vez en cuando, se pone celosón.
 Pero es bueno, muy bueno.¡ Jamás enseña los dientes! vaaale, es un chiste fácil y no he podido reprimirme


Y meditando, meditando, me he dado cuenta de que mi vida también ha cambiado mucho en estos últimos 14 meses.
El verano pasado estaba de hijo único y ahora, somos familia numerosa.

¿ Y sabéis lo que pienso de tener la casa tan llena de gatos...?
Pues yo no.
Tengo que reflexionarlo a ver si lo descubro, porque no lo tengo muy claro.

7 de octubre de 2014

Gatas



Cuando llegábamos de la casa de la civilización a la del jardín de Efi y me encontraba con Pulguerín, siempre me recibía contenta.

Los dos nos alegrábamos de volver a vernos.
 Yo ya hacía un año que estaba de ocupa de Efita cuando Pulgui llegó a casa de Carmen, tal día como hoy hace 7 años. Tendría un mes y medio, así que me conoce desde chiquitina y siempre hemos sido amigos.

A medida que fue creciendo le cambió un poco el carácter y fue haciéndose algo gruñona, pero seguíamos llevándonos bien. Ahora...ahora,
¡Es una petarda!

 ¡¡ Me pega, me da horror verla!!
 Cada vez que pasa a mi lado me gruñe, y si puede me da un tortazo.
A Renato le gruñe más aún, y también se ha atrevido a zurrarle.
 Y a mi madre también le gruñe y la ha mordido varias veces.
Conste que ella, mi madre, ha sido la peor parada de todos. Aunque esos ataques fuertes, fueron antes del verano, ahora Pulgui, se controla más.
 Recordaréis que Pulguerín ha vivido unos meses sola, que una vecina le traía la comida y consiguió que se dejara acariciar, un poquito.

 Pues desde que hemos venido se ha mudado a nuestro cabañón, donde duerme por las noches.
Buena parte del día lo pasa con nosotros en el jardín, aquí la convivenvia es bastante buena.
(solemos estar como veis, lo que se dice "aplatanaos")
  En casa entra y sale continuamente, pero ya ha llegado el otoño y el tiempo está más fresco, eso quiere decir que no hacemos tanta vida afuera y la puerta de la casa ya no está siempre abierta.

Hace unos días, llovió toda la tarde y la pasamos dentro de casa los tres.
Renato más o menos tranquilo, como siempre. Pulgui se agobió un poco-bastante. Y yo, mucho-muchísimo.
 Estuve toda la tarde andando por casa como a cámara lenta, por el miedo que me daba verla y sobretodo oírla, y para intentar  pasar desapercibido ante semejante: ¡energúmeno de gata!
 Pues bien, no digo yo que fuera debido a la tensión que pasé esa tarde pero... a los dos días tuve una cistitis. Mi madre se dio cuenta de que empezaba a hacer pis muy seguido y muy poquito, y bajamos al veterinario: Cistitis idiopática. Por fortuna esa misma tarde se me normalizaron los pises, pero aún sigo tomando medicina y el pienso especial (urinary stress).
 No le echo la culpa a ella, noooo...aunque lo pienso.


 Creo que estos meses han debido de ser muy duros para Pulgui, sola en casa y con varios gatos por los alrededores que la persiguen y pegan. Quizás sea por eso por lo que está tan gruñona o quizás lo haya aprendido de su madre (la he empezado a llamar Carmencita o Pulguerín Facio, así decía Carmen que la llamaban a ella: Carmen Facio).

  Pulgui sigue yendo de vez en cuando por su casa a tumbarse en la ventana y tomar el sol mañanero, o a tomar la sombra en la escalera por la tarde.
 Y se preocupó mucho cuando un día vio el cartel en la puerta de su casa.
 Nosotros le hemos dicho que no tema nada, porque ahora ya tiene otra casa.Y otra familia.
   Pero que tiene que hacer un gran esfuerzo e intentar relajarse y llevarse bien con nosotros.

   Porque hay ratos en que Pulguerín está majísima. Y se pone juguetona y va detrás de mi y exploramos juntos, como antes, como cuando era mi amiga. Y eso me gusta y me tranquiliza.

 Y es que en estos tiempos en los que vivimos, que hay que etiquetarlo todo, y no hay niño que no sea superdotado, o adulto que no tenga un trastorno de personalidad,
 Pulguerín decicidamente, es una gata bipolar.
Y ya puestos a etiquetar, yo soy un bendito, como dice mi veterinaria.




Espero que cuando nos vayamos a vivir a la casa de la civilización, no sea demasiado duro para todos. Porque Pulgui no conoce aquello, además es una gata que no para, siempre anda trotando y allí, no hay jardín. Renato y yo tenemos una vida muy tranquila y no nos merecemos estar en tensión, ni debemos estarlo; no nos viene bien por nuestra inmunodeficiencia.

Porque como siga así, es posible que sea yo el me vaya a vivir a su ex-casa,
será la única forma de estar tranquilo.

Y me he quedado meditando sobre Renato y yo, sobre Efi, Pulguerín... 
Veo claramente que nosotros, los gatos, somos más tranquilos y panchos.
Ellas, son más volubles, impredecibles y pelín rabiosillas...¿Tendrá algo que ver el cromosoma XX? 
Después de esta reflexión
¡Espero que no se me "tiren" encima las gatas feministas, que bastante tengo ya con Pulguerín!

23 de septiembre de 2014

Aires



 Estaba meditando a la sombra, tan relajado que me quedé dormido, cuando un violento ruido

algo así como un gran estallido, me despertó.

Subí a mi oteadero para desde allí ver el prado de al lado, porque de ese sitio era de donde provenía el estrépito; más que estrépito casi diría
 ¡El bombazo!

Y vi a Perla, mi vecina.

Que al verme con cara de susto y de (por cierto) recién despertado, me dijo:
 "Oh Carlitos, no era mi intención interrumpir tu siesta, lo siento de veras. Anda, ven con nosotras que te invitamos a merendar." 

Ante semejante propuesta, se me olvidó el susto, el sueño, y bajé con la rapidez de un rayo al prado. 
Y allí estaba también Ruta, que me dijo:
 "Verás Carlitos, nosotras somos vegetarianas y nos alimentamos con esta riquísima hierba
 ¡Prueba prueba, verás que tierna y jugosa está!"

Me decepcioné bastante al enterarme en qué consistía la merienda.
 Yo estaba algo reticente a comer, pero viendo que ellas no dejaban de relamerse y viendo lo rollizas que estaban, (pues era llamativo que mis vecinas tuvieran unas barrigas tan gordas), pensé que la hierba debía de ser muy nutritiva y me animé a probar.
Y no me disgustó, algunas flores tenían un sabor muy rico.

 Ya empezaba a diferenciar (y a apreciar) el sabor de las margaritas, del de los diente de león, cuando noté que mi vientre comenzaba a hincharse, al mismo tiempo que sentí un fuerte dolor en él y un pinchazo que me hizo decir: ¡Uyyyyy!
  Se miraron con complicidad la una a la otra, y  guiñándome un ojo, Ruta me dijo:
"Ah, se nos había olvidado hablarte de "ese pequeño problemilla", pero ¿A que es deliciosa?
 Está tan buena que nosotras nos pasamos el día y la noche comiendo, 
Es que amigo, este tipo de comida, con tanta celulosa, nos genera mucha flatulencia, y ese fue "el pequeño problemilla", que te despertó, querido Carlitos, un problemilla bien ruidoso, por cierto."
Y las dos empezaron a reírse a carcajadas.
Y Ruta seguía explicándome cosas de la digestión, las bacterias y la fermentación, los gases ...
Pero yo ya no le prestaba atención porque estaba demasiado preocupado, pues sentía que mi tripita  se inflaba e inflaba, al mismo tiempo que experimentaba una sensación muy extraña.
 Y empecé a oír las voces de mis vecinas cada vez  más y más lejos, y las veía, más y más pequeñas. 
 Y es que de tanto comer hierba, 
me había hinchado y estaba volando como un gran globo de gas por el cielo, entre las nubes, y...

 En ese preciso momento, oí la dulce voz de mi madre que decía "Carlitooos, hora de comeeer"

 Y solo fui capaz de decir una cosa:

¡¡Y que nadie me hable de lo "ligeras" que son las verduras!!




7 de septiembre de 2014

Renatográfico



  En esta entrada sólo quiero hablar de un tema: Renato.

 Así que voy a empezar este monográfico o mejor dicho, renatográfico.
Hoy hace un año que desde Badajoz llegó mi hermano Renato.
 Esta foto es una de las que Kira colgó en su blog cuando lo difundió.
 De aquella, Él vagaba por la calle y era conocido como "el abuelo siamés".. 

En cuanto mi madre leyó que se buscaban adoptantes, se quedó pensando, pensando y pensando, ..y tardó poco en decidir que iba a escribir diciendo que ella lo quería. Y que se llamaría Renato. 


Cuando llegaron con Él y lo vi por primera vez, me dio miedo .
 No sólo porque lo encontré bien feo, sino porque... pues porque sí.
Estaréis pensando que soy un gato asustadizo. Pues habéis acertado de lleno.
 Pero no había razón para tales miedos, puesto que Renatín es un gato tranquilo y no quiere sacarle los dientes a nadie. Primero porque está totalmente desdentado, y segundo porque no es agresivo.

A Renato, al que no es muy frecuente verlo con los ojos abiertos y la lengua dentro de la boca,

 le encanta improvisar almohadas donde apoyar su cabeza.

le gustan mucho los documentales y se pone a verlos en primera fila.
(también puede ser que se acerque tanto a la pantalla porque sea miope)

y me hace reír con sus posturas graciosas.¡ Y hasta ya lo veo guapísimo al Renatuquín!

Renato, ese viejito juguetón, sin dientes, con inmunodeficiencia felina, con insuficiencia renal,
y simpático, bueno, cariñoso..
 se ha hecho un hueco en mi cama

  en mi mesa

y en mi vida . ¡ Es el mejor compañero que podría tener!

 No se cómo habrá sido su vida antes de que se acoplara a una colonia.
No se si siempre ha vivido en la calle, se perdió, lo abandonaron o qué,
pero Renato no está resentido con el mundo, y en seguida se hace amigo de todos.


 Sólo deseo que su vida pasada, hasta que llegó a la nuestra, haya sido tan buena como ahora, o más. Porque al menos ahora, se que feliz


Mi reflexión de hoy es que
 "Si Renato está feliz y yo estoy feliz de que esté aquí, quizás la felicidad sea contagiosa"


16 de julio de 2014

Trabajo





Decíamos ayer...


       que Renato y yo practicábamos el hedonismo, sí, eso de disfrutar todo lo que se pueda en la vida.
Pero estos últimos meses han sido muy poco relajados y jamás había trabajado tanto.
 Ni siquiera cuando no tenía casa y debía buscarme la comida cada día, anduve tan ocupado.

 Así que disculpadme por haber estado este tiempo sin dar señales de vida, se que habéis podido estar intrigados o preocupados, a mi me pasa eso cuando alguien desaparece así de repente, pero como os digo, he estado liado y aunque pensaba;" hoy voy a escribir", siempre pasaba algo. Y luego no encontraba el momento, o no sabía por dónde empezar a contar todo lo que había estado meditando, en  fin...¡Cosas de la vida!


 Y todo ese lío ha sido porque me he dedicado a echarle una mano a mi madre. Que se ha metido oficialmente a "resGatadora". Y como ella y su Compi tenían mucho que hacer y no daban abasto; alimentar a las colonias, coger a los gatos y llevarlos al vet... pues la he ayudado en lo que he podido. Con la parte, digamos, administrativa. Cogí sus fotos y sus notas y fui haciendo fichas de cada individuo: con el nombre, foto, colonia a la que pertenecía, datos familiares cuando se conocieran, historial  veterinario...con todo lo que sabía de cada uno ¡Y hay muchas colonias de gatos en el pueblo! ¡Y mi madre y su Compi han trabajado muchísimo estos meses!

 Y también la he animado en momentos duros, especialmente con Gatozorro
este precioso gato que estuvo muy enfermo.
 El vet dijo que en la calle no resistiría, y que no estaba seguro si saldría adelante por la anemia e infección tan descomunal que tenía. Así que mí madre tuvo secuestrado a Gatorzorro 40 días.
 Fue un gato muy valiente y comilón.
¡Y ahora...vive de nuevo en su coloniaaa!
Durante todo el tiempo que duró su encierro no quiso hacerse amigo de ella.
 Le permitía acariciarlo un poco, a veces, pero no le perdonó ni el secuestro, ni las visitas al vet para hacerle análisis, ni la castración... Aunque mi madre dice que no la ha olvidado y que cuando va a la colonia y lo llama, el sale corriendo a verla.
 ( Pero eso lo dice mi madre, yo se que a lo que sale corriendo, es a buscar la comidita rica que le lleva, de hecho ¡¿ Pues cómo va a olvidarla?!Y por supuesto que no deja que se le acerque demasiado... no vaya a secuestrarlo otra vez! )

Y ahora sí. Ahora ya estamos aquí en el jardín de Efi, disfrutando de un poco de relajo.

 Y Pulguerín también está y está muy bien, ya no muerde, al menos fuerte, y se deja acariciar. 
Y ya veremos qué pasa en el futuro, porque Renato no le cae nada bien...
pero de Pulguerín ya os contaré historias más adelante.

Y estamos bien, que eso es lo importante, y sigo meditando sobre el hedonismo y practicándolo 

 ¡Todo lo que podemos!


¡Un saludo, amigos!


4 de abril de 2014

Hedonismo




Me gusta ver lo bien que Renato se ha acostumbrado a vivir en familia y cómo disfruta de los pequeños placeres.

 Como puede ser meditar al sol,

 ver un buen programa de televisión,

o la música,
 para la que además, tiene muchas aptitudes.

 Lo veo feliz y le digo; "Renato, qué bien vives aquí ¿eh?

  y Él responde: 

"Carlitos, soy un hedonista, así que lo que busco es el placer como objetivo de vida.

    Y ahora, deleitémonos con esta comida.
 Y por cierto, esto del disfrute gastronómico, lo he aprendido contigo".




 Me he quedado meditando sobre esa filosofía de vida, el Hedonismo.
 Y esto de vivir para darle gusto a los sentidos, disfrutar de los placeres y evitar el dolor todo lo posible,
¡Me gusta!

Mi reflexión es que; " Yo, ya llevaba un tiempo practicándola"
 ¡Y quiero seguir haciéndolo!



18 de marzo de 2014

Moralidad




 ¡Qué ganas tenía, tras estas últimas entradas, de volver a meditar, a reflexionar despreocupadamente!

 Pues eso;
 que estaba meditando sobre la libertad, sobre la capacidad que tenemos de elegir, de comportarnos, de discernir entre lo que está bien y lo que está mal.
 En definitiva; sobre los valores y la moral.


 Esa serie de normas éticas o morales que nos rigen, tienen mucho que ver con la cultura y también con las religiones. 

 Nietche dijo; "Dios ha muerto" 
 Dostoievski  fue más allá y añadió "Si Dios ha muerto, todo está permitido".


       ¿Todo está permitido?...


...pero en mi caso, hay algo que se llama conciencia o "pepito grillo" y me está diciendo,
  que he hecho algo que no está bien y que me he pasado.
 Sí.
 Me lo comí todo y...no tendría que haberme zampado también la comida de los pájaros silvestres.



 Pero lo bueno y lo malo no es universal. A lo largo de la historia, la consideración de lo que está bien y lo que está mal ha cambiado.
Para unas culturas hay acciones que son absolutamente normales y aceptables y sin embargo para otras son una barbaridad.


¿Respetaríamos las normas si no viviéramos en sociedad?
 ¿Puede ser que nos comportemos, dentro de lo establecido como correcto, por miedo al castigo o a la consideración social?


 Podría preguntaros que qué pensáis sobre esto de la moral, si os parece necesario que haya reglas y quién tiene que determinarlas y juzgar esas reglas.
 Es posible que creáis que no, que nadie tien que imponer nada y cada uno puede hacer lo que quiera y debe tener sus valores...o no debe.


 Podría ser un buen debate, si queréis entrar en el... ya sabéis: sois libres de decidirlo.


 Definitivamente, las semillas y sobretodo las cáscaras de las pipas de girasol, 
me están dando una digestión pesada y mi barrigota se resiente.

 Mi reflexión de hoy es:

 "Si comes pipas, cómelas peladas,
 tu intestino te lo agradecerá".






11 de marzo de 2014

Ocultismo


 He estado unos días sin  mi familia, y eso también incluye a Renato.
 Los dos estábamos en casa, pero nos dejaron separados por una puerta. Me dijeron que lo hacían así porque saben que yo comería todo lo que encontrase, estuviera en mi plato o en el de Renato.

 Dos veces al día venían mis tíos a darnos de comer, decirnos cosas y limpiarnos los areneros. 
 La primera vez que entraron en casa, parece ser que Renato se quedó algo parado, pero enseguida empezó a frotarse contra ellos. La segunda vez que fueron, salía disparado a ponerse delante del comedero y esperar su sobre de comida húmeda.
Yo no. A mi casi ni me vieron.
 Por eso ahora en lugar de llamarme Carlitos el Ocupa, me llaman Carlitos el Ocultista, porque en cuanto oía la llave en la puerta, corría a ocultarme. 
Mi tía se asomaba a mi escondite, que es arrimado a la pared detrás de una mesa,
 y con voz suavecita y amistosa me decía: "Carlitos"...y más cosas para intentar tranquilizarme.
 Pero yo no quise salir nunca, aunque oyera que Renato hablaba con ellos.
Se me han hecho muy largos los días y las noches, lo que hacía era dormir y dormir, comer
y esperar a que volviera mi familia.
 La alfombra en la que me gusta revolcarme y descolocar, estaba como me la dejaron porque no jugué nada.
Pero ahora ya sí y aquí estoy dando saltos con Rata Gris.

 Y he estado algo triste porque me di cuenta de que lo mismo el día que se fueron, que ayer noche cuando regresaron, no estaban animados.
Aunque mi madre sí se puso feliz al vernos, lo noté porque a pesar de que estaba muy cansada, estuvo en el sofá con nosotros dos encima, hasta más de las 2 de la mañana. Eso sí, se quedó dormida. Creo que nuestros ronroneos a dúo, la relajaron mucho.

Me contó que si hubiera sido otro tipo de viaje, le hubiera encantado ir a visitar  a Apolo y familia.
 A Blanquita y la suya...
 pero sí que ha visto a Noa (Natividad, la gatita de la ventana) que ha crecido mucho, está preciosa,  y como yo, también es "ocultista" cuando hay visitas.
 Como se que su familia (y mía) me lee, les mando a Juan, Rocío, Manuel y Noa un abrazo muy fuerte. Renato me dice que también quiere darle a Juan un abrazo fuerte y ánimo. Y un guiño a Manuel, porque cuando se conocieron hicieron buenas migas.



 Ahora voy a intentar que me den comida extra poniendo cara de gato bueno y abandonado.
No creáis que les hago chantaje, es lo que me merezco por haberme dejado tanto tiempo solo.


  ¡Ah! Y tengo una noticia estupenda: la buena suerte que ha tenido la gatita siamesa que estuvo en casa. Hace tiempo que una señora la ha adoptado, la quiere mucho y le consiente todo. 

 Y meditando sobre la suerte, mi reflexión: 
 "La mala suerte, ya que es mala, no debería existir"


 Y lo de Carlitos el Ocultista ya nada, que hoy he estado todo el día bien visible.
 Incluso mi madre dice que parece que se me ve más...que estoy más abultado y no se que de racionamiento
¡Qué miedo me da!




21 de febrero de 2014

Despiste





Sí Renato, el Bene es muy, pero muy despistado.
  En una ocasión se fue a trabajar con las zapatillas de deporte de mi madre. 
Que no eran iguales, parecidas porque las dos eran blancas y azules, pero las de ella del número 39 y las de él, del 41.
 Cuando llegó a casa y mi madre se lo comentó, el Bene dijo:
 "Anda, y yo creyendo que me había dejado las lengüetas metidas por dentro, ¡¡porque me hacían un dañoo!!".
 Lo más llamativo es que estuviera toda la mañana sin intentar sacarse la lengüeta para "aliviarse" un poquito. Es despistado y además, sufrido.. 

Otra vez se lo encontró intentando meterse unos vaqueros de ella de la talla 38, aunque el Bene es delgado, estos no le pasaban de la rodilla y allí estaba diciendo: "Madre mía, cómo he engordado". 

Dejarse el coche en el trabajo y volver caminando; algo habitual.
 Y montones de cosas más, pero ayer ya fue demasiado. 

Llegó a casa y mi madre le dice; "Ven que tengo una sorpresa",
abre la puerta del baño pequeño,
  y ve algo parecido a esta foto.


 En este cuarto es donde esta la lavadora, encima de ella siempre hay cestos con detergente, un bandeja con ropa...pero no había nada.
 Al lado de ella está el cesto de la ropa sucia, que tampoco estaba.
 En su lugar había una caja de cartón...con inquilino. Y en medio del aseo una jaula enorme.
 El Bene lo ve y dice
 ¿ Jaja, qué pasa que ahora le gusta estar en una caja? 
 Y mira a mi madre que a su vez lo mira incrédula
Ahí creo que empieza a notar algo raro, quizás por la expresión de ella y sigue preguntando
  ¿Y esa jaula?
 Mi madre boquiabierta y hasta ese momento muda.
Ya le dijo
 ¡¡¡ NO VES QUE NO ES RENATOOO!!!
   
   Como lo oyes Renato, así de despistado es el Bene. 

Y yo me pregunto ¿Cómo pudo confundirte con esta preciosa gatita,
  de unos 8 meses de edad, de enormes y abiertos ojos de un azul intenso, nada bizca, morrete muy afilado y la lengua dentro de la boca? 

En fin, es incompresible, pero así es el Bene de despistado.


  Esta gatita, ayer a las 21:30 de la noche dejó de vivir en la calle, espero que para siempre.



   Mi madre ya se había ofrecido como casa de acogida y ayer las chicas que cuidan las colonias, le preguntaron si la podía tener hasta que se recuperara de la esterilización. 
Además tiene una fuerte bronquitis, pero ya está tomando medicinas y a la espera de encontrar a alguien que la quiera.
Había un posible adoptante que lo estaba pensando, pero se ha decidido y ha dicho que no.
Así que no hay tiempo que perder, tenemos que encontrarle una familia a esta gatita tan cariñosa, que se ha adaptado tan bien a estar en una casa y a que le den mimos.
  


 Manos a la obra Renato, vamos a contárselo a todo el mundo.
¡¡Tenemos que conseguirlo porque si no, tendrá que volver a la calle!!