26 de febrero de 2013

Miedo y despedida


 Voy a contaros un relato que me puso los pelos de punta.

 Ayer por la noche.
22:15 horas, mi madre se pone a ver una película en la sala, el Bene dice,"Bajo la basura y después me voy a leer a la cama".
 Ella me llama unas cuantas veces pero no voy. A esas horas suelo estar un rato mirando por la ventana en una habitación, (llamémosla lila) y luego voy con ellos.
 Se pone a ver la peli y como casi siempre, enseguida se queda dormida.
 Se despierta hacia las 01:00 horas y cosa rara, yo no estoy encima de ella


 Esta descripción ha sido para situaros y ahora ... ¡Acción!

Mi madre se levanta, va a la habitación lila a buscarme y no estoy, va a la habitación de dormir (naranja) donde el Bene sigue leyendo, y tampoco estoy, va a la habitación amarilla, y no estoy. Ni en los baños. Ni en la cocina, y allí, la ventana que da al patio, está cerrada (en ese momento ya está muy nerviosa). La abre esperando encontrarme afuera, tampoco estoy.

El Bene ya está buscando por toda la casa, en armarios, debajo de butacones, los dos están bastante alterados buscándome.
  Se ponen a pensar: Mi madre recuerda que no abrió la ventana de la cocina para que saliera al patio porque llovía, el Bene recuerda que cuando bajó la basura, en contra de lo que hace siempre, esta vez dejó la puerta una gotita abierta.
 Mi madre está completamente descontrolada, diciendo"Se ha perdido, lleva casi tres horas perdido¿Donde estará Carlitos? ¡Madre mía, madre mía, Carlitooos!  Mi pobre Carlitos, mi gordito querido, qué horror " ... y cosas bastante irracionales y absurdas. El Bene cuenta que nunca la ha visto así.

 Benefactor se pone un anorak, que mete mucho ruido, un gorro, coge una linterna y sale a buscarme.
  Mi madre se pone un abrigo, sale y enseguida oye un maullidito lejano. Ya está más tranquila.
 Baja las escaleras hacia los garajes, y no estoy, pero sigue oyendo ese débil maullido en alguna parte. Empieza a subir los cuatro pisos del edificio, a la altura del segundo se encuentra con el Bene que baja conmigo en brazos.
 Por fin estoy en casa.

 Ceno, hago pis y estoy tan pancho, aunque me preocupa mi madre.
El Bene se acerca a ella, que está en cuclillas en el pasillo, respirando de forma muy agitada (hiperventilando) Dice que le duele el pecho. A mi me apetece darle una bolsa de papel para que respire, lo he visto en las películas, porque creo que del miedo que ha pasado, tiene un pequeño ataque de ansiedad.
 Pero enseguida se le pasa y todos nos vamos a la cama.


  Pensaréis, pero Carlitos ¿ Es que no llamabas?
Os diré que como no suelo salir a las escaleras, me despisto y no tengo muy claro cual es mi piso, y tampoco tengo un buen chorro de voz. Empecé a maullar cuando vi al Bene, pero porque me asustaba el ruido de su anorak, bueno... en realidad me asustaba todo, ni lo reconocí del susto que tenía.
 Cuando me encontró yo estaba al final de la escalera, en el tramo que lleva a la terraza y al verlo, o bien  subía más las escaleras o las bajaba,  y no me dejaba coger. Hasta que me pilló.


¡Ay! Como podéis leer, ha sido un rato angustioso de escasos 15 minutos para ellos
 y de casi 3 horas que estuve fuera de casa, para mi


 Esta mañana todos muy contentos, hemos celebrado que he vuelto a nacer ( si, sabemos que es una exageración ) con una canción que también me sirve para hacer una despedida, la del proyecto que inicié la semana pasada como músico.
 Y es que mi voz, aunque le pongo entusiasmo, es limitada...entre otras cosas, para cantar . 
Aquí os dejo el dueto mañanero. 


 Tanto tiempo en la escalera me permitió meditar.
 Lo primero que pensé es que tenía muchas ganas de que llegase el buen tiempo para irme a la casita, al  jardín de Efi. ¡Aquello sí que lo conozco bien!
 También pensé en las ganas que tenía de hacer pis, porque salí a la hora en que suelo hacer el de la noche.

 Ya en casa, medité sobre mis humanos, siempre creyeron que yo era bastante predecible en lo que hacía. Después de este mini-despiste, que podría haber sido garrafal si  el portal estuviera abierto(cosa muy rara),  y yo hubiera salido, van a estar más alerta y no confiarse.      
 Y en mi, que soy impredecible porque cosas que nunca hago, como salir a la escalera, ayer lo hice.

 Doble reflexión final

 "Mucho cuidado amigos humanos y amigos gatos, que lo predecible puede ser impredecible"
 y 
 "Puedo aguantar mucho tiempo sin hacer pis" 


19 de febrero de 2013

Placeres



 Entre las cosas que más placer me dan en la vida, están las caricias


 y estar encima de alguien. 


  Me da mucho gusto y ronroneo hasta quedarme casi afónico...o dormido.

 También hay algo, que no puedo reprimir y llega a darme tanto placer, que alcanzo al éxtasis.
La caza. 
Después, ver al pobre "animalillo" ahí todo muerto me da tanta pena que...me lo como para quitármelo de delante.
 ¡Si es que soy todo buenos sentimientos!


 Es que estar sano, sentirse querido, protegido y tener las necesidades de casa y comida cubiertas,
son cosas necesarias y muy placenteras.

 Ya lo dice la canción,
 "Cuatro cosas hay en la vidaaaa,
 salud, comer, soñar y amaaar
 y el que NO tenga estas cosas, 
  ¡es injusto!, así que una revolución
   tenemos que montaaar "  
 estribillo: lalalalalalalá.
 la-lá-la-lá. la-la-lá.


 Acabo de componer esta canción inspirándome en una muy conocida, y ¡Mola! 
Así que me he quedado meditando sobre el futuro, igual me dedico a la canción o mejor aún, a la composición . 
¡Voy a reflexionar sobre este nuevo proyecto!  


11 de febrero de 2013

Casualidades


 Esta entrada va a ser... creo que rara y muy personal.
     
 Recordaréis que Efi siempre miraba y aullaba a la luna, pues cuando ella nos dejó, hubo una casualidad: Aquella noche se pudo observar la llamada "Superluna", la más grande y brillante del año.
  A raíz de ese hecho, he hablado mucho sobre el tema de las casualidades con un amiga.

 Ayer tuve una tarde llena de pensamientos.

 Fue una tarde de reflexión y estudio. Estuve leyendo sobre un tema que me interesa mucho; el sueño. Sobre el por qué o para qué soñamos, sobre el gasto de energía de nuestro cerebro cuando soñamos, sobre el sueño en los mamíferos... 
 Fue otra casualidad que el primer artículo que leyera tratara sobre el sueño de los delfines y cómo respiran mientras duermen. Porque mi amiga, de la que antes hablaba, ha dedicado últimamente en su blog, Vadebichos, muchas entradas a informar sobre el pequeño Marcos, un delfín varado que ha marcado un hito con su historia. 
 Por cierto, es muy interesante lo del tema del sueño en los delfines, ya que en ellos el respirar es un acto voluntario, no reflejo, y entonces digamos que apagan o duermen una parte de su hemisferio mientras la otra permanece despierta controlando las funciones vitales. 



Cuando empecé con el blog, pensé en futuras entradas, y una de ellas sería sobre mi buen carácter, lo bien que me llevaba con todo el mundo y lo poco que me sulfuraba. 
Sólo había  una persona que me sacaba de quicio.
Esa persona que me exaspera es: Eduard Punset, (ahora en mi "lista negra", sumo a un gato al que le huelen los pies).
  Cara que pongo cuando pienso en Punset.( y qué casualidad que también sirve para el olor de pies de ...él) 

 Punset es un señor que entre otras cosas, tiene un programa de televisión de divulgación científica, llamado REDES. Aunque es un programa que veo y me interesa, el señor me altera los nervios por su pesadez, su gestualidad, y su monótono tono de voz, (suele hacer las entrevistas en inglés y doblarse el mismo al español, con acento catalán) pero para mi es igual de "plasta" en ambos idiomas. 

  El programa de ayer por la noche trataba sobre el éxito. 
 Al final, hay un mini apartado que titula "Pregunta a Punset", en el que unos niños le hacen una única pregunta que no tiene que ver con el tema tratado en el programa, y la de ayer fue:
¿Por qué soñamos? 
   Fue oirlo y pensar, "Mecachis" tengo que cambiar la entrada que he preprarado y mañana mismo hago una contando esta historia. 
Y así hice.
¿No os parece una enorme casualidad, que me pasara la  tarde leyendo montones de artículos sobre el sueño, y los niños hicieran la misma pregunta que yo llevaba toda la tarde investigando? 

 Y  reflexionando sobre el sueño.... ¡qué casualidad!, pues me quedé dormido y soñé.