13 de agosto de 2016

Relleno


¡¡Holaaaaa!!

 Estoy meditando sobre el título de la entrada que podría llamar a engaño
 y haceros pensar que estoy  relleno, pero no se trata de eso.
 Me mantengo, a mi pesar me mantienen, en un peso estupendo.

Es mi casa la que desde hace un tiempo más que llena,
está rellena.


Hace 4 meses y 5 días mi madre salió a dar de comer a los gatos y volvió con Susi.
  La encontró maullando subida en un árbol.

Que a su vez venía con relleno y a los 5 días de llegar,
cuatro peques salieron de ella.


He estado bastante implicado en todo lo relacionado con esta familia,
vigilando que no se salieran de la cama cuando Susi los dejaba solos


Comprobando que la comida estuviera en buen estado y el comedero siempre bien relleno
(ojo a esa panza que es la postura, parece que hay lo que no hay, es porque estoy medio subido en el corralito donde estaban los peques cuando empezaron a caminar)


Haciendo de canguro, para que Susi descansara...


Resumiendo, que han crecido ante mis ojos y ha sido muy bonito verlo,
muy estresante, y también divertido.


Esta preciosidad es Trece, fue la primera en irse de casa. 
La alegría fue inmensa cuando nos llamaron Francisco y Manuela, unos amigos de Valencia,
 para decirnos que la adoptaban. Tiene una hermana gatuna; Lila.


 El segundo fue Dracaris, el único chico, y también guapísimo como veis.
  A Dracaris ya sabíamos que lo adoptaban, incluso antes de nacer, nuestros amigos
 Wilsi y Abel, de Bilbao. Su hermano gatuno es Raspu.

Nos ponía contentísimos saber que tenían familias esperándolos, y encima familias conocidas,
 pero un poquito de pena siempre daba verlos marchar.

 Pero va pasando el tiempo y las peques Jaspe y Uma, y su madre Susi  siguen aquí.
 
¿Alguien se anima? 
 Es que ya estaría bien que fueran encontrando casa,
 porque están creciendo mucho y la cama empieza a estar demasiado rellena.



No me cansaré de dar muchas, muchas, pero muchísimas gracias a todos los que nos habéis ayudado desde que tenemos este lío, a nuestros amigos adoptantes, y también a las tías Macaregui y Misimba, y al Bene.


Y ahora quiero felicitar a estos cuatro pequeñajos que hoy cumplen cuatro meses,


y a Efi, que cumpliría 20 años.

Hoy hay fiesta en su jardín
 y por la noche, lluvia de estrellas.






18 de diciembre de 2015

Tristeza



 Lástima que tenga que escribir esta triste entrada, 
lástima que no pueda disfrutar ya más de mi querido Renato,
 lástima que me haya sabido a tan poco estos dos años y tres meses que he tenido el placer de vivir con Él.
 Lástima, lástima, lástima....


Pero me alegro de haber tenido la inmensa suerte de haberlo conocido,
 me alegro también de que él haya estado tan feliz, que lo ha estado, hasta hace unos días,
 y me alegro mucho, mucho, muchísimo de que aunque me diera un poquito de miedo cuando llegó a casa, resultase ser el hermanito cariñoso que fue 
y con el que pude compartir maravillosas siestas acurrucados uno en el otro, 


y que gracias a Él, porque no tenía dientes y sufría insuficiencia renal, ¡Maldita insuficiencia!,
en casa empezásemos a comer todos, Él siempre, mucha comida blandita y poco pienso.  

A pesar de alegrarme de haber conocido a Renato, desde este pasado miércoles que mi hermanito,
 mi hermanito que como decía una vete tenía el universo en sus ojos, 
ya  no está conmigo,
estoy triste.
Muy triste.