Enigmas

 El otro día la madre de Ferny y la mía comieron juntas. 

Como sabía que Ferny me tenía preparado un regalo, yo también quise hacerle uno.
Me metí en la cocina y por primera vez en la vida hice unas galletas, también le mandé unas latas de comida para él y su hermana Perfidita.

En esta foto vemos todos los regalos. 

Los suyos me hicieron mucha ilusión, una taza personalizada con mi cara y el precioso, mejor digo preciosísimo broche de fieltro. Ya veis que soy yo, rechonchito y naranja.
 Y además es de admirar que lo ha hecho el propio Ferny.

 ¡ Pero qué patas tiene para la costura ! 

 Sí,  la verdad es que tiene unas patas muy habilidosas y... no diré nada más de sus patas.

  Ha pasado a ser mi taza favorita.

 Fijáos en el detalle, una inscripción que dice: "que pasa gordo? caboooón",
 para que me acuerde de él cada vez que beba y de esta pesadilla.

Pero nada más meter la cabeza en la taza, ¡zas! noté algo extraño, como si una sustancia golpeara súbitamente mi cerebro

Cuando saqué la cabeza de la taza que me regaló mi amigo Ferny,

 estaba  así, confuso y mareado

 He meditado mucho sobre esta extraña sensación y aún no se qué es lo que pasó

Conociendo a Ferny, y sabiendo de su afabilidad y buen carácter ... jamás  me atrevería a decir que me pusiera droga dentro. Noooo. ¡Nunca diría eso!

 Tampoco me atrevería a insinuar que la taza tuviera un profundo y penetrante olor a ...no se ¿pies quizás?
 y que esa emanación  me hiciera palidecer, trastornara mis sentidos y hasta llegara a perder un poquito el conocimiento. 

Queridos  lectores, me gustaría que reflexionásemos juntos, a ver si entre todos desciframos este enigma.
¿Había algo en la taza? ¿Qué?

  De todas formas, me pasé un rato muy "agustito". Gracias Ferny.

 Y además 

¡Me han encantado tus regalos!  Y tal como me pediste, los enseño con orgullo en mi blog.

Chocada de... ¡ Mejor nos damos un abrazo, amigo!